¡Qué emocionante es presentarme a mí mismo, como si fuera el protagonista de mi propia película de comedia dramática! Ya he soltado mi historia maravillosa tantas veces que creo que los árboles deben conocerla. Es una historia de una vida tan perfecta que, sinceramente, se siente como si estuviera actuando en una telenovela cómica. Una perfección tan inalcanzable que ni yo mismo puedo alcanzarme. ¡Imagina eso!

Nací en el lado menos brillante de la riqueza, un chico de piel oscura, hijo de unos padres que mezclan amor y problemas con la misma habilidad que los chefs mezclan ingredientes en un programa de cocina. El mundo me ha juzgado sin explicación, etiquetándome de maneras que ni Google podría entender. He enfrentado maltratos, robos, exclusión social y hasta me secuestraron una vez. ¡Una experiencia inolvidable!

A pesar de ser víctima de un combo de desafíos, sigo aquí, enfrentándome a la vida con una sonrisa (y un poco de sarcasmo). Esta es mi vida, un espectáculo de comedia sin guion, donde tomo el control y sigo esforzándome, ¡sin quejas, sin remordimientos y sin que la pena me diga qué hacer!

¡Bienvenidos sean, a mi maravillosa vida!